Cuna del reino de Württemberg, Stuttgart es una de las ciudades más grandes y bonitas de Alemania. Su privilegiada ubicación en el valle del río Neckar, la erigen como puerta de entrada de una de las regiones montañosas más espectaculares del mundo, la Selva Negra.

Convertida por derecho propio, en capital del estado federal de Baden, esta bella localidad aún por descubrir, mantiene un importante vinculo con la industria automotriz, acogiendo el potencial ingeniero de marcas tan prestigiosas y mundialmente conocidas como Mercede-Benz o Porsche.

Pero Stuttgart es mucho más que cilindradas y motor; pues su ecléctica arquitectura, sus relajantes espacios de aguas termales y sus bucólicos paisajes cognados de enormes viñedos, la convierten en un atractivo destino turístico con miles de enclaves que ver y rincones por descubrir, como los que os presentamos a continuación; y que, sin duda, no se lo pueden perder.