La ciudad de Lubeca (Lübeck) es el puerto comercial más importante del Báltico en el país, situado a orillas del río Trave, que rodea todo el casco histórico. Está situado a 20 km del mar. Este 'nido específico', tal y como denominó a Lübeck su residente más célebre, Thomas Mann, es de visita obligada en Alemania. Thomas Mann y los Buddenbrook, la Liga Hanseática y la Edad Media, el mazapán y los 'rostpon', vino francés envejecido en las bodegas locales, es lo más típico de esta ciudad fascinante. La que fuera la ciudad más importante del Báltico a finales de la Edad Media resulta muy atractiva para los amantes del Backsteingotik, una arquitectura gótica de ladrillo elevada al rango de estilo nacional.

Las siete torres que dominan su casco histórico, declarado en 1987 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, forman un conjunto único. Los interiores de las iglesias, las fachadas de los edificios, las puestas de la ciudad, el singular ayuntamiento e incluso el hospital medieval parecen fotografías sacadas de una historia ilustrada de la arquitectura. Caminar por Lübeck es caminar por la Edad Media, sobre todo por su ciudad antigua, donde se encuentran casi todos sus monumentos importantes. En Lübeck se respira libertad, se disfruta de su quietud y de su historia. La ciudad fue bellamente reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial.